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Manos sujetando una bola del mundo

Conectividad y sostenibilidad: transformando hábitos diarios a través de la tecnología

Diego Ferraz Castiñeiras

Ambientólogo, técnico de la Fundación Renovables y divulgador

Si preguntamos a cualquier persona si le interesa el cuidado del planeta y del medio ambiente, es probable que nos cueste encontrar a alguien que nos dijese que no. Sin embargo, muchas veces no sabemos cómo contribuir a un mundo más sostenible con nuestros hábitos diarios, a pesar de que, literalmente, lo tengamos al alcance de la mano.

 

La conectividad digital y las aplicaciones móviles permiten transformar algunos hábitos diarios para que sean más sostenibles y así reducir nuestro impacto ambiental. Desde la manera en que trabajamos, hasta cómo nos desplazamos y gestionamos nuestros hogares. En este artículo veremos cómo la conectividad y ciertas apps pueden hacer nuestra vida más sostenible y ayudar a aumentar nuestro impacto positivo.

Teletrabajo

La pandemia de la COVID-19 abrió las puertas al teletrabajo en aquellos empleos que fuese posible. Cuatro años más tarde, la pandemia ya no está, pero el trabajo remoto sigue siendo muy relevante. Además de facilitar la conciliación, el teletrabajo reduce los desplazamientos diarios ahorrando dinero y tiempo y reduciendo nuestra huella de carbono.

Mujer teletrabajando

Junto al teletrabajo llegaron un sinfín de videollamadas y no nos engañemos, algunas son totalmente evitables. Pero para aquellas a las que debemos asistir, es aconsejable apagar la cámara si no es necesaria. Este simple gesto ayuda a reducir el tráfico de datos y por tanto la energía que consumen las redes y data centers. Un estudio señala que este simple gesto puede reducir hasta un 96% las emisiones por videollamada.

Movilidad y conectividad

Aunque el teletrabajo haya contribuido a la reducción en los desplazamientos, nos seguimos moviendo tanto por dentro de la ciudad como a nivel interurbano. Para que estos desplazamientos sean lo más sostenibles posible, podemos ayudarnos de dos cosas: la jerarquía de la movilidad sostenible (peatón > bicicleta > transporte público > vehículo compartido > vehículo privado) y el potencial de la conectividad para transformar nuestros hábitos.

 

En este contexto, Google Maps es mi app favorita. Esta herramienta te ofrece información en tiempo real de los diferentes medios de transporte y una planificación eficiente de rutas. Un pequeño consejo es que explores la posibilidad de combinar un medio de transporte activo (bicicleta, patinete, etc.) con un medio de transporte público, lo que hará que llegues mucho antes y evites esperas entre transbordos. Por otro lado, hay que tener en cuenta que no todas las ciudades tienen la red de transporte integrada en esta herramienta, por lo que una buena alternativa puede ser Moovit, una herramienta que funciona de forma similar a Google Maps ya que también facilita la panificación de rutas y aporta información en tiempo real.

Hombre con bici en la calle hablando por un móvil

Para distancias más largas, aplicaciones como BlaBlaCar y otras plataformas que permiten compartir coche contribuyen a reducir nuestro impacto ambiental. La propia compañía de car sharing, Blablacar, señala en su blog que el uso del coche compartido reduce 1.6 millones de toneladas de CO2 al año debido a que se duplica la tasa de ocupación por vehículo, pasando de 1.9 a 3.9 usuarios por vehículo.

 

Cabe destacar que el sector transporte es el sector que más emisiones de gases de efecto invernadero emite en España y de los principales a nivel mundial. Además, una reducción en los desplazamientos supone una menor contaminación atmosférica y, por lo tanto, una mejora en la calidad del aire en las ciudades. Lo que se traduce en un beneficio para la salud pública gracias a una menor incidencia de enfermedades respiratorias y otros problemas de salud asociados a la contaminación.

Eficiencia Energética

Otra de las consecuencias indirectas del teletrabajo es que pasamos un mayor tiempo en casa, y aunque no teletrabajes o no pases mucho tiempo en casa, estos consejos también son para ti ya que son un win-win: al mismo tiempo que reduces tu impacto ambiental, ahorras en tu consumo energético.

 

La conectividad puede ayudar a monitorizar y optimizar el consumo energético en casa mediante el control de la climatización, iluminación y electrodomésticos de manera eficiente. En mi caso, tengo instaladas bombillas inteligentes que no solo me permiten ajustar la luz por la noche para no obstaculizar el ciclo natural del sueño, si no que, al hacerlo, reduzco mi consumo. Programar el uso de electrodomésticos en horarios de menor demanda energética u optimizar la temperatura a la que se encuentra mi casa son otras aplicaciones para maximizar nuestro impacto positivo. 

 

No olvides que lo óptimo es que la electricidad que consumamos sea de origen renovable. Para esto existen diferentes comparadores de tarifas eléctricas para encontrar la que mejor se adapte a nuestras condiciones o puedes valorar el autoconsumo instalando paneles solares.

Dos personasen en una terraza con un panel solar

Otras herramientas tecnológicas

Por último, existen muchas otras herramientas que facilitan la transformación de nuestros hábitos diarios en unos más sostenibles: desde calculadoras de huellas ecológicas personales, asistentes que te resuelven tus dudas de cómo gestionar mejor tus residuos, hasta buscadores como Ecosia, que planta árboles con tus búsquedas o Volte, que te permite donar de forma gratuita a proyectos ambientales mientras navegas por internet.

 

Recuerda, adoptar y mejorar estos hábitos para reducir nuestro impacto, mejora nuestra calidad de vida. Contribuir a un planeta más sostenible, está al alcance de nuestra mano.