Dicen que las películas de Tarantino son más suyas porque que se compromete hasta niveles insospechados y que disfruta mucho con todo lo que hace, un entusiasmo que contagia a los demás. También que «su mente es una fuente de creatividad», que sus guiones parecen novelas y que es un romántico, a pesar de que sus películas sean exageradamente violentas y duras.
Por unas cosas u otras, Quentin Tarantino no deja indiferente a nadie. El director de cine, siempre polémico y sorprendente, gusta mucho o no gusta nada. Su estilo es fácilmente reconocible y se ha conseguido hacer un hueco dentro de Hollywood; algo nada fácil, sobre todo, para alguien que llegó sin padrinos. Su historia es la de un apasionado que se empeñó en realizar sus propias ideas.
Hay quienes consideran, incluso, que es «la voz de una generación». Pero, opiniones aparte, lo que es seguro es que es una de las figuras del cine contemporáneo más importantes y que cualquier amante y aficionado al séptimo arte debe conocer.
Un recorrido desde los inicios de las películas de Tarantino
Movistar Plus + ofrece, entre su ingente catálogo de contenidos -películas, series, documentales…– un exhaustivo y completo documental sobre su figura, titulado Tarantino Total. Hora y media de metraje de entrevistas a conocidos del director, más o menos cercanos, que conocen cómo trabaja y cómo su pasión por el cine es la que le ha llevado al lugar donde está ahora.
Recordamos que no tiene estudios formales de cine, pero que trabajó durante varios años en un videoclub. Puede parecer un dato anecdótico, quizá, pero como ha confesado el propio Tarantino en más de una ocasión, allí afianzó su amor por el séptimo arte y donde realmente aprendió: “Cuando la gente me pregunta si fui a la escuela de cine les digo: no, fui al cine”.
En esta misma línea, cuando se le ha preguntado por su secreto para tener éxito, su respuesta ha sido que la clave es la actitud, la motivación, más incluso que los conocimientos técnicos, que vienen después: “Con que te guste el cine lo suficiente, puedes hacer una buena película”.
Él ya ha hecho nueve y, por si no lo sabías, va a hacer 10, ni una más ni una menos. Anunció hace tiempo que después se retiraría de esta faceta, aunque no del ámbito de la ficción. Esas son todas las películas de Tarantino que vas a poder ver.
Reservoir Dogs (1992), la más reconocible de las películas de Tarantino
La primera fue Reservoir Dogs. El origen de esta cinta es tan curioso como ilustrativo de sus comienzos: junto a varios compañeros del videoclub donde trabajaba escribió un guion de película lo más minimalista posible -para ahorrar gastos, claro está- y situó la acción en un solo escenario. La trama consistía en los diálogos entre varios hombres después de haber realizado un atraco a mano armada; él y sus compañeros iban a interpretar los papeles. Una forma innovadora de producir una historia con pocos recursos, sin duda.
Pero no hizo falta. La gran sorpresa de toda esta iniciativa fue cuando un importante productor de Hollywood, Lawrence Bender, leyó el guion y quedó fascinado. Convencido de su potencial, habló con Tarantino para llevarlo a cabo con mejores recursos, como la presencia del famoso actor Harvey Keitel en el reparto. A Keitel le gustó tanto que otros actores no tardaron en interesarse por ella. Tarantino conocía perfectamente la trayectoria de todos.
Entre las curiosidades más impactantes de esta película -y que desvela el documental Tarantino Total-, encontramos que se hizo con un presupuesto de “solo” 20.000 dólares y que el traje y zapatos que vistieron los actores eran suyos, personales, ya que desde la producción solo les facilitaron la corbata.
Para más asombro, en un mes estaba grabada. Y su exposición en el Festival de Cannes fue un descubrimiento en toda regla: la crítica se volvió loca. Los directores querían hablar con el nuevo director revelación, con Tarantino. “De pronto, se había vuelto una estrella”, sentencian algunos allegados en el documental.
Aquí empezó su fama, el mito, sus contactos con grandes personalidades del mundo del espectáculo, como el productor Harvey Weinstein, con quien mantuvo una estrecha amistad durante muchos años.
Pulp Fiction (1994), la más icónica de las películas de Tarantino
Dos años más tarde llegó Pulp Fiction, una cinta que se convirtió prácticamente desde su inicio en una película de culto. Su explosiva mezcla de violencia e ironía, con unos diálogos igual de impactantes, confirmaron las buenas sensaciones que logró Reservoir Dogs. Incluso las superó.
Con bastante más presupuesto -ya que había numerosos interesados en financiarla-, conecta varias historias del mundo del crimen. En el «universo Tarantino», la crudeza, la acción y la sangre son señas de identidad. Aunque si queremos entender su éxito, buena parte se debe a las interpretaciones magistrales.
Algunos actores habían aparecido en la primera -Harvey Keitel y Tim Roth-, aunque la mayoría se estrenaba por primera vez, como Uma Thurman, John Travolta, Samuel L. Jackson y Bruce Willis. “Se estrenaba” porque muchos de ellos han repetido posteriormente y se han convertido en sus “musas”, sus actores fetiche.
De esta cinta, cabe destacar la aparición de una marca de tabaco ficticia, Red Apple. Es el primer producto que aparece, con nombre y logo inventado, en sus ficciones; le seguirán otros tantos. Una seña más de la casa.
Jackie Brown (1997)
“Tras una película como Pulp Fiction, ¿qué haces?”, pregunta el documental, poniendo voz a la lógica natural. No es fácil, desde luego, cuando el listón está tan alto y la crítica, tan atenta. Sin embargo, Jackie Brown logró soportar esta presión y cosechar buenos resultados.
Crimen y coches se combinan en esta cinta de cine negro, con protagonistas afroamericanos. “Es una oda”, dicen algunos expertos; “bella y delicada”, según Samuel L. Jackson, uno de los intérpretes principales.
Además, la película resucita a algunos actores que no atravesaban sus mejores momentos en el mundo de la actuación, como Robert Foster. Con otro registro distinto, le dio una nueva oportunidad. ¿No es eso lo de reinventar(se)?
Kill Bill: Volumen I y II (2003 y 2004)
Si Jackie Brown rebajó el nivel de violencia, Kill Bill lo volvió a subir. Esta historia de venganza, aderezada con algunos elementos orientales, cautivó de nuevo a la audiencia.
¿Algo interesante sobre su rodaje? Uma Thurman recuerda en Tarantino Total que el director apuesta siempre por secuencias muy realistas, evitando, en la medida de lo posible, lo digital. No lo dice sin motivo: lo experimentó en carne propia en una escena de coches que acabó en un accidente. Apuraron tanto por pretender que se viera realista que salió un poco lesionada y asustada. Por suerte, no pasó nada grave y el incidente quedó en una anécdota.
Death Proof (2007)
Que Tarantino solo vaya a hacer 10 películas no es un hecho arbitrario. Cada cinta es un tributo a un tipo de película concreto. Death Proof, a los “muscle cars” y los géneros exploitation y slasher, tan típicos de las décadas anteriores.
Kurt Russell, el intérprete protagonista, cuenta en Tarantino Total que “una de las mejores cosas de trabajar con Tarantino es que no corta a los actores”, dejando cierta libertad para improvisar.
Malditos bastardos (2009), risa y brutalismo.
En este largometraje, sobre un intento de asesinato a Hitler, los actores confiesan su impresión con Tarantino, con su nivel de involucración al lado de las cámaras, su risa -que a veces era tan fuerte que obligaba a repetir las escenas– y su forma de jugar con ellos.
Para ejemplo, el caso del actor Eli Roth, quien interpreta al Oso Judío. Antes de su aparición, Brad Pitt estaba creando expectación con su aparición. Todos los días, justo antes de llegar al momento de que irrumpiera, cortaban la acción y la retrasaban para el día siguiente. Así estuvieron semanas. Al final, Roth entró cabreado, “como un animal enjaulado, lo que quería en el fondo Tarantino”.
O también el caso de Diane Kruger y Tim Roth. El segundo interpretaba a un oficial nazi. Pero no ensayaron juntos la escena. En pleno rodaje, Roth empieza a reírse de una forma exagerada y la cara de asombro de Kruger es real; la que se ve en pantalla.
Django desencadenado (2012), la película de Tarantino que habla sobre exclavitud
De esta cinta, podemos destacar el uso de la palabra “negrata”, que en su día generó cierta polémica y la famosa escena en la que Leonardo di Caprio se corta la mano en plena escena, con tanto ímpetu que puso. “La sangre llegó al segundo piso”, pero siguieron rodando y luego lo emitieron así. Más realista imposible.
Los odiosos ocho (2015)
Casi tres horas de película de ocho personajes encerrados en un mismo lugar por una ventisca, conforman este salvaje y crudo werstern que mezcla misterio y venganza. Los críticos la asemejan a Reservoir Dogs, pero con más tiempo para los diálogos y el suspense.
Érase una vez en… Hollywood (2019)
La novena de las películas de Tarantino fue con Sony. Un cambio producido por el escándalo que afectó a su amigo y productor Harvey Weinstein, con quien rompió relación.
Ambientada en Los Ángeles, la acción mezcla varias historias ficticias con unos sucesos reales, los crímenes de la familia Manson.
La décima y lo que pasará después
Después de ella, solo queda última. ¿Cuál será? No hay pistas, de momento. Solo sabemos que los actores que han trabajado con él ansían repetir y que, teniendo en cuenta su recorrido, se tratará de otro tributo a películas que le marcaron cuando era joven.
Cuando la acabe, eso sí, se dedicará a escribir novelas. Un formato muy distinto, pero en el que ya tiene cierta experiencia: recordamos que sus compañeros dicen que sus guiones parecen novelas. Seguro que, con ellas, consigue conquistar también a la audiencia y a la crítica.
Por lo pronto, te animamos a que veas este documental tan completo sobre su figura y disponible en Movistar Plus +.