El cáncer es una de las enfermedades más devastadoras y desafiantes de nuestro tiempo, un reto de enormes dimensiones que crece imparable año tras año.
Más de 18 millones de personas en todo el mundo reciben un diagnóstico de cáncer cada año. Solo en nuestro país anualmente se producen 290.000 nuevos casos, que aumentan cada año, lo que significa que 1 de cada 2 hombres y 1 de cada 3 mujeres padecerá cáncer en algún momento de su vida.
Una enfermedad cuya incidencia crece principalmente por el envejecimiento global de la población, pero cada vez más entre los menores de 50 años debido muy probablemente entre otras razones a los cambios en nuestra forma de vida.
El cáncer, un problema de todos
Nos enfrentamos a un reto socioeconómico y sanitario de tales dimensiones que ninguna entidad puede hacerle frente en solitario, se necesita la participación de todos en esta responsabilidad que compartimos como sociedad.
Por ese motivo en la Asociación Española Contra el Cáncer lanzamos la iniciativa “Todos Contra el Cáncer”, con el objetivo de movilizar e involucrar a las administraciones, empresas, instituciones públicas y privadas y a toda la sociedad en general, para entre todos mejorar la vida de las personas afectadas por el cáncer y alcanzar con la detección temprana y la investigación al menos el 70% de supervivencia en el 2030.
Es una iniciativa plural para hacer frente al cáncer, que fomenta la colaboración público-privada y que, al estar reconocida por el Gobierno como Acontecimiento de Excepcional Interés Público, ofrece importantes incentivos fiscales para las entidades que se adhieran a este acuerdo.
La importancia de la conectividad
Esta iniciativa persigue reducir el impacto del cáncer en nuestra sociedad, mejorar la calidad de vida de pacientes, familiares y supervivientes e impulsar la supervivencia. Para ello contamos con un aliado insustituible: la tecnología, que ha facilitado el diagnóstico temprano y el desarrollo de tratamientos personalizados, gracias a la secuenciación genómica.
Si bien en el ámbito terapéutico y de investigación el papel de la tecnología es y será clave, sus aplicaciones van más allá.
La conectividad entre las personas es un elemento esencial que hay que impulsar al máximo ya que los pacientes, más allá de las necesidades clínicas, tienen necesidades psicológicas, sociales, laborales, etc. Gracias a la tecnología en la Asociación hemos podido atender a más de 140.000 personas al año, muchas de las cuales, debido a dificultades en su movilidad, por su estado físico o por vivir en lugares alejados, no era posible atender presencialmente. Nuestra atención telemática ha sido y es esencial para llegar a todos, en aras de nuestro propósito de que todos los pacientes tengan las mismas posibilidades de hacer frente al cáncer.
También en los propios hospitales, donde el tiempo de ingreso puede ser muy largo, contribuimos a mejorar la conectividad de los pacientes con su entorno facilitándoles tablets que incluyen contenidos de entretenimiento o con gafas de realidad virtual que, durante las sesiones de tratamiento, suponen una distracción que contribuye a disminuir la ansiedad. Todas ellas son iniciativas que llevamos a cabo junto a compañías que apuestan por la tecnología como factor clave para impulsar la salud.
La tecnología es, pues, un elemento esencial para conseguir la equidad de todas las personas frente al cáncer.
La brecha digital, un reto por delante
Aunque la realidad es que, a pesar de los avances de los últimos años, sigue existiendo una importante brecha digital en nuestro país, que es confirmada por las barreras que se encuentran los mayores en el acceso a la tecnología. Barreras que se levantan debido a la falta de infraestructuras y de formación tecnológica, haciendo que una parte de la población no pueda aprovechar las ventajas que ofrecen las consultas virtuales, la telemonitorización o el seguimiento de pacientes y que aumentan el aislamiento y la vulnerabilidad de pacientes que viven en soledad o en entornos rurales.
Pero donde hay un reto, se abre una oportunidad: que exista una apuesta clara y activa de todas las entidades tecnológicas para impulsar al máximo una conectividad al alcance de todos, en otras palabras, una tecnología que contribuya a la equidad.
Hay mucho trabajo por hacer y poco tiempo que perder
Es ahora cuando la sociedad en general y las empresas en particular tienen que asumir su papel en la lucha contra el cáncer, ya que el 38% de los nuevos diagnósticos de cáncer se producen en personas en edad laboral.
Es clave que las empresas no den la espalda a quienes ven cómo el cáncer distorsiona sus vidas con un diagnóstico difícil de aceptar, con tratamientos que en la mayoría de los casos van a afectar drásticamente a su entorno personal, familiar y laboral y que cuando los tratamientos terminan, sigue habiendo vida más allá del cáncer, y necesitarán reincorporarse a su vida laboral, pero en circunstancias y con secuelas que en muchos casos hará necesario readaptar, entre otras cosas, sus puestos de trabajo a esta nueva realidad.
Hay mucho por hacer y poco tiempo que perder. Empecemos fomentando la prevención desde las empresas, ya que el 40% de casos de cáncer puede prevenirse promoviendo hábitos de vida saludable y apoyando la participación en programas de cribado para detectar precozmente el cáncer. Y si finalmente el cáncer se presenta, tendamos una línea de vida a quienes más nos necesitan, ayudando a que las personas con cáncer puedan retomar su vida laboral.
Medidas que pueden tener un gran impacto en la salud y bienestar de las empresas y que, acompañadas por un impulso decidido a la investigación en cáncer, serán claves para seguir aumentando la supervivencia a la enfermedad.
Es una responsabilidad compartida trabajar unidos Todos Contra el Cáncer para hacer frente a este desafío, mejorando cada día la vida de pacientes y familiares, y aumentando la supervivencia.