Si hace 25 años me hubiesen dicho que cada día podría consultar decenas de periódicos por mí misma, que leería documentos en papel desde cualquier lugar y sin ayuda y muchas otras cosas, me habría parecido ciencia ficción, aunque para todo el mundo sea algo cotidiano.
Estudié periodismo en la universidad. Era una carrera que, teniendo discapacidad visual, presentaba ciertos retos. Después elegí el camino de la accesibilidad digital y estudié un máster para poder dedicarme a ello.
Hoy, soy consultora de accesibilidad digital y me dedico a intentar que las webs y las apps sean accesibles para todo el mundo, incluyendo a las personas con discapacidad, a las personas mayores, personas en riesgo de exclusión digital, etc.
¿Y qué es eso de la accesibilidad?
¿Has intentado leer la pantalla de tu móvil bajo el sol alguna vez y has tenido dificultades? Eso les sucede habitualmente a las personas con baja visión o a las personas mayores que van perdiendo vista. Se solucionaría si, en el proceso de diseño, se tuviesen en cuenta cuestiones como el contraste del color del texto con el del fondo o el tamaño de la letra, los botones, etc.
Si estás en un entorno ruidoso o demasiado silencioso como una biblioteca no podrás escuchar los videos y necesitarás subtítulos como las personas sordas.
Estos son algunos ejemplos en los que se comprende perfectamente porque las apps, las webs y sus contenidos deben estar diseñados para todos.
No todo el mundo navega de la misma forma. ¿Todos usamos el ratón? La respuesta es no.
Hay personas con discapacidad motriz que navegan solo con la voz, otras que, por temblores en sus extremidades (con Parkinson o similar) no pueden usar un ratón, tampoco las personas ciegas y, quizás tú te has encontrado en la misma situación si te has roto una mano.
¿Cómo se garantiza la accesibilidad digital?
Existen normativas y pautas técnicas para lograrlo, y profesionales que asesoramos en estos procesos para garantizar la accesibilidad en webs y aplicaciones móviles.
La accesibilidad se ha convertido, también, en una opción de integración laboral para muchas personas con discapacidad visual. Nos podemos formar en programación, auditorías digitales, etc. Y desempeñar nuestro trabajo sin problemas.
El papel de las empresas
Las empresas deben garantizar que todos podamos usar sus productos y servicios. Si no puedo consultar mis cuentas elegiré otro banco, si no puedo comprar en el supermercado on-line lo haré en otro y si la aplicación del termostato de la calefacción es inaccesible no adquiriré ese modelo.
En definitiva, se perderán clientes y la imagen de la empresa que no tenga en cuenta la accesibilidad será mucho peor. Es una cuestión de responsabilidad social, de respetar los derechos de todos, y de procurar que todos podamos disfrutar de los bienes y servicios disponibles.
Actualmente, a priori, las personas ciegas podemos leer libros digitales el día que salen a la venta, comprar regalos en plataformas on-line, chatear con nuestros amigos, consultar el tiempo, reservar un vuelo… O no, dependiendo de la accesibilidad de la APP o la web.
La aplicación del colegio de mi hija, la red social de moda, la APP de chat… son herramientas que nos incluyen o excluyen de la vida social. Nos permiten formar parte de muchas cosas siendo uno más o nos dejan de lado si la accesibilidad se ha ignorado en el proceso de creación del servicio.
Todos podemos aportar nuestro granito de arena
Si quieres ser inclusivo con todo el mundo porque has entendido la importancia de la accesibilidad puedes aportar tu grano de arena.
Las personas con discapacidad también usamos las redes sociales. Por eso, si tienes un negocio e indicas en tu Instagram, Twitter u otras redes sociales las ofertas, actividades, etc. solo en imágenes, esto provocará que personas como yo no podamos acceder a esta información y por lo tanto no nos atraigan tus productos o servicios. Deberías incluir lo que se llama un texto alternativo, que ahora la mayoría de las redes sociales permiten; un breve texto que describa lo que dice la imagen.
Y si tienes una web, sería recomendable que profesionales cualificados analicen si es accesible o no, para eliminar las barreras que, a diario, personas como yo, nos encontramos en las cosas más cotidianas.
De esta forma, contribuimos a hacer un mundo digital más accesible e inclusivo para todos.
¿Te sumas a ello?