Con la popularidad de los videojuegos en alza y una industria cuyo tamaño económico ya supera en muchos países a la suma de todo el sector musical y audiovisual, es de esperar que el consumo siga creciendo y sea, por lo tanto, cada vez más relevante promocionar un consumo sano de los videojuegos. Afortunadamente hay múltiples estudios científicos que nos pueden ayudar a contestar muchas preguntas, y desde que escribí “Neurogamer” una de las que más me plantean es: “¿Cuánto tiempo es sano jugar a videojuegos?”.
¿Es posible desarrollar una adicción a los videojuegos?
Esta pregunta suele hacerse en referencia a la posibilidad de desarrollar una adicción a los videojuegos, pero es sesgado generalizar porque ni todos los videojuegos tienen el mismo potencial adictivo ni es justo centrar tanto la atención en la adicción a los videojuegos mientras se obvian otras muchísimas potenciales adicciones. Desde sustancias como la cafeína o el alcohol a actividades que van desde trabajar, las compras o el ejercicio físico, el tema de las adicciones es muy complejo y podemos volvernos adictos a muchísimas cosas más allá de los videojuegos. Pero respecto a estos, la clave está en que no se puede dar una cifra dentro de la cual el consumo es “sano/seguro”, ya que se ha visto que, entre jugadores de un mismo videojuego, incluso jugando las mismas horas, unos son más susceptibles de acabar padeciendo una adicción a los videojuegos mientras que otros no desarrollan ningún problema.
Y es que las adicciones son un proceso multifactorial donde (en el caso de los videojuegos) más que fijarnos en las horas de consumo, debemos vigilar si el consumo genera problemas, como por ejemplo que dejemos de lado nuestras obligaciones por jugar, o no.
Aproximarse a los videojuegos desde unos hábitos saludables
Es importante tanto que el consumo no deteriore nuestra salud, trabajo, relaciones…, como que este no sea compulsivo: por ejemplo, un signo de una posible adicción es cuando se sigue jugando pese a que no se está disfrutando de ello. Y tampoco debemos confundir la adicción a los videojuegos con la ludopatía (adicción a los juegos de azar), aunque desgraciadamente hay muchos videojuegos que también tienen sistemas de apuesta (como las loot boxes o los sobres).
Igual que con otros elementos de nuestra vida, es importante aproximarse a los videojuegos desde unos hábitos saludables, los cuales nos permitirán acercarnos del mejor modo posible al basto mundo cultural y del entretenimiento que son los videojuegos.