Un 19% de los jóvenes de entre 15 y 25 años utilizan WhatsApp, la popular aplicación de mensajería instantánea con más de 2.000 millones de usuarios activos en todo el mundo. Puede que un 19% no parezca mucho, pero es el tercer colectivo más representado, sólo por detrás de los usuarios de entre 26 y 45 años. La pregunta, como padres, ¿deberíamos usar control parental con WhatsApp para Android o iPhone?
Tras la complicada decisión de facilitar a un menor un smartphone para que pueda comunicarse con nosotros y con sus amigos, surgen más preguntas. ¿Qué aplicaciones y juegos les aconsejamos instalar? ¿Hablamos de los tiempos de uso? En el caso que nos ocupa, WhatsApp, hay muchas dudas. ¿Estará seguro? ¿Con quién hablará? ¿Podrá contactar con personas desconocidas?
No es fácil mantener un equilibrio entre la privacidad de nuestros hijos y su seguridad ante aplicaciones como WhatsApp. Un control parental para WhatsApp en Android o iPhone pueden allanarnos el camino, pero no sustituye al completo nuestro papel activo y de diálogo continuo como padres y madres.
WhatsApp y menores de edad
La página oficial de WhatsApp dice que si vives en “en un país del Espacio Económico Europeo (incluida la Unión Europea)”, “debes tener al menos 16 años de edad (o más, si así lo requiere la legislación de tu país) para registrarte y utilizar WhatsApp”. Para otros países, la edad mínima baja a los 13 años.
Con todo, hay quien crea una cuenta de WhatsApp indicando una edad que no se corresponde con la realidad. Esto infringe las condiciones de uso de WhatsApp, pero es la única manera de que un menor de edad utilice WhatsApp antes de tiempo.
WhatsApp y la seguridad del menor
Si tu hijo o hija van a usar WhatsApp siendo menor de edad es muy probable que quieras poner ciertos límites para protegerles y que no se encuentren con sorpresas o problemas. Es algo que debemos tener en mente en mensajería instantánea y en redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok. Al igual que en la vida física, debemos vigilar con quién interacciona nuestro hijo. No hay un control parental para WhatsApp integrado, pero sí dispone de ciertas configuraciones que harán parte del trabajo.
En primer lugar, podemos saber quién ve la información de usuario de WhatsApp. Desde Ajustes > Cuenta > Privacidad podemos hacer que solamente los contactos de tus hijos puedan ver esa información. Las otras opciones disponibles son Todos y Nadie. La información a proteger es: última hora conectados, fotografía del perfil, estados, descripción y/o confirmaciones de lectura de los mensajes.
En ese apartado también tendremos ocasión de limitar los grupos de WhatsApp. Es decir, podemos indicar quién puede añadir a tus hijos a un grupo de WhatsApp: Todos, Nadie o sus contactos de WhatsApp.
En Ajustes > Cuenta > Privacidad encontraremos también la opción de mostrar la ubicación en directo. Si lo estamos haciendo en alguna conversión o grupo, lo veremos ahí.
Otro elemento interesante para proteger a los menores en WhatsApp es usar el bloqueo de usuarios. En Ajustes > Cuenta > Privacidad > Contactos bloqueados verás los contactos que has bloqueado. Puedes añadir contactos nuevos desde ahí o bloquearlos directamente en una conversación. Al bloquear a alguien, dejarás de recibir mensajes, llamadas y actualizaciones de estado.
Consejos para un buen uso de WhatsApp
Por muchas medidas de seguridad y privacidad que traiga consigo WhatsApp, como un control parental para WhatsApp en Android o iPhone, cualquiera puede hacer un uso relativamente libre de esta app de mensajería. Esto implica que pueden hacer un mal uso o un buen uso. Al igual que ocurre con redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok, en WhatsApp podemos toparnos con personas maleducadas, troles de Internet o incluso cuentas dedicadas a difundir desde mentiras y fake news a, directamente, enlaces dañinos o timos tipo phishing.
Así, pues, es necesario recomendar al menor ciertas prácticas con WhatsApp para evitar sustos o problemas desagradables. Para empezar, limitar los contactos de WhatsApp a los imprescindibles. Familiares, amigos, compañeros de clase, profesores… Evitar contactos a quienes no conozcan en persona. Ellos y nosotros.
Conviene que inculquemos a nuestros hijos que el número de teléfono, el empleado por WhatsApp, es un dato personal. Algo que no podemos dar así como así, como la dirección donde vivimos. Relacionado con esto, también es necesario que el menor sepa que no puede facilitar datos personales a la ligera. Especialmente si se lo piden contactos desconocidos.
Por último, si se da el caso de contactos que se comportan de manera sospechosa, podemos denunciarlo a WhatsApp. Cuando un contacto desconocido contacta con alguien en WhatsApp, podemos reportar ese contacto o un grupo al que nos hayan invitado sin permiso. Encontrarás esa opción dentro del perfil del chat o grupo.
Combinando las medidas de seguridad de WhatsApp y las opciones de control parental para WhatsApp que ofrecen otras aplicaciones, más el habitual diálogo entre padres e hijos, lograremos que nuestros hijos menores de edad hagan un uso normal y seguro de esta app de mensajería y no tengan problemas con contactos desconocidos.