La situación energética que está atravesando nuestro continente es motivo de preocupación en muchos hogares. Especialmente ahora que el frío se acerca cada vez más, con el invierno a la vuelta de la esquina.
Con el objetivo de reducir rápidamente el consumo de energía en edificios administrativos, comerciales y de pública concurrencia, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 1 de agosto un decreto por el cual se modifica la limitación de temperaturas de calefacción y refrigeración a 19ºC y 27ºC, respectivamente.
Pero, ¿qué ocurre en nuestra casa? ¿Cuál es la temperatura ideal para la calefacción de nuestro hogar? A continuación, trataremos de responder a estas cuestiones.
¿Cuál es la temperatura ideal para la calefacción de nuestra casa?
La publicación del decreto mencionado anteriormente ha abierto el debate sobre cuál sería la temperatura ideal para la calefacción en nuestros hogares considerando tanto el confort cómo el ahorro de energía y teniendo en cuenta que tanto el frío como el calor tienen efectos sobre la salud.
Teniendo esto en cuenta, es importante que conozcamos lo siguiente:
Aire frío
El aire frío aumenta el riesgo de afecciones respiratorias como el asma, el de empeoramiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), de infecciones y de problemas cardiovasculares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un trabajo sobre “ambiente interior” en el que establecía que “no había un riesgo demostrable para la salud humana para personas sanas sedentarias con temperaturas entre 18 y 24ºC (umbral variable según la región geográfica)”, aunque podría considerarse una temperatura mínima mayor para grupos vulnerables como podrían ser la gente mayor, los niños y para pacientes con enfermedades crónicas, especialmente con enfermedades cardiorrespiratorias.
Así, según una guía publicada por la Asociación Española de Pediatría las temperaturas recomendadas en la habitación de un bebé oscilan alrededor de 22ºC durante el día y alrededor de 18ºC por la noche.
Los efectos de las altas temperaturas
El efecto sobre la salud de las altas temperaturas (condicionado también por la humedad relativa) incluye el aumento del riesgo de muerte y de hospitalizaciones. Aunque no hay estudios definitivos sobre el efecto del calor dentro del hogar en la salud, sí está demostrado que el calor influye en la calidad del sueño.
Los niños, los mayores, los pacientes con enfermedades psiquiátricas o con enfermedades cardiovasculares y pulmonares, y los menos adaptados a los climas cálidos son los más vulnerables a las altas temperaturas.
Consejos prácticos a la hora de elegir la temperatura ideal de tu calefacción
Tanto para el ahorro de energía como para mejorar la climatización del hogar y, por tanto, reducir los riesgos para la salud, se pueden tener en cuenta estas recomendaciones:
- Aislar y sellar puertas, ventanas y grietas para evitar corrientes de aire.
- Limpiar y revisar la caldera y los radiadores.
- Programar la calefacción para que se encienda por ejemplo unos 30 minutos antes de levantarse o incorporar válvulas termostáticas.
- Alejar los muebles del radiador para que el aire caliente pueda circular libremente o utilizar alfombras que tienen un efecto aislante.
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Como hemos visto, la temperatura de nuestro hogar puede tener consecuencias en nuestra salud. Por suerte, ahora es más sencillo que nunca cuidar de nosotros y de los nuestros, incluso a distancia.
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Foto destacada por Alexraths