Durante los últimos años habrás oído hablar sobre el ayuno intermitente. Cada vez son más las personas que se suman a esta nueva práctica, si bien en ocasiones nos sigue generando muchas dudas.
Hoy vamos a explicar en profundidad en qué consiste el ayuno intermitente, así como sus beneficios y cuáles son los principales protocolos que existen. Así que, sin más dilación, comencemos.
¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente no es una dieta, es una distribución de la ingesta de comidas durante unas horas concretas del día, lo que se conoce como “ventana de alimentación”.
De esta forma, sus practicantes combinan periodos de alimentación con periodos en ayunas que pueden ser más o menos largos en función de los intereses y objetivos personales.
Es importante destacar que es una intervención sobre el tiempo y no sobre la alimentación, por lo que esta práctica puede ser utilizada con cualquier tendencia o estilo de alimentación que se siga.
Beneficios y recomendaciones del ayuno intermitente
Cada vez más hay estudios que demuestran los beneficios del ayuno intermitente, entre los que destacan:
- Reduce indicadores de inflamación y estrés oxidativo.
- Mejora la flexibilidad metabólica.
- Mejora el perfil lipídico sanguíneo.
- Reduce la resistencia a la insulina y la presión arterial.
- Promueve la longevidad.
- Previene enfermedades neurodegenerativas.
- Limita el crecimiento de células cancerígenas.
- Mejora la composición corporal, facilita la quema de grasa sin contar calorías.
- Refuerza el sistema inmune.
- Aumenta la atención y concentración.
- Otorga claridad mental y mayor sensación de energía.
- Ayuda a regular los mecanismos naturales de hambre y saciedad.
Para garantizar estos beneficios es importante tener varias cosas en cuenta. Por ejemplo, a pesar de que durante el periodo de ayuno no se puede ingerir ningún alimento sólido ni líquidos calóricos, es importante mantener una buena hidratación.
Para ello, podremos tomar diferentes bebidas acalóricas que ayudarán en la hidratación como también a calmar la posible sensación de vacío por no estar comiendo.
Infusiones de hierbas, té o café sin endulzar, agua mineral o carbonatada, consomés vegetales o caldos de huesos (solo el líquido), infusión de jengibre, canela o cúrcuma son interesantes para épocas de frío, ya que favorecen el calor corporal.
Principales protocolos de ayuno intermitente
Dentro de lo que es el ayuno intermitente podemos encontrar diversos protocolos o fórmulas a seguir. Sin embargo, existen tres que destacan por encima del resto, ya que son los más utilizados:
- 12/12: se trata de establecer un período de ayuno de 12 horas y una ventana de alimentación de otras 12 horas. Es muy fácil de llevar y probablemente se sigue sin darse cuenta, tan sólo es necesario adelantar un poco la cena y retrasar el desayuno del día siguiente. Un ejemplo sería terminar la cena a las 20h y al día siguiente romper el ayuno nocturno con el desayuno de las 8h.
- 16/8: en este caso se establecen 16 horas de ayuno y una ventana de alimentación de 8 horas, y es la forma de ayuno intermitente más popular. Se consigue fácilmente saltándose el desayuno (sí cena y comida) o bien la cena (sí comida y desayuno). Se pueden realizar dos comidas grandes o tres en función de cada caso. Un ejemplo sería terminar la cena a las 20h y romper el ayuno a las 12h del mediodía con una comida.
- 24: se trata de estar 24 horas sin comer y sería una práctica para personas más avanzadas y adaptadas al ayuno prolongado. Un ejemplo sería finalizar la cena a las 20h y no volver a comer nada más hasta la cena del día siguiente a las 20h.
Excepciones
Cabe comentar que esta práctica no es para todos los públicos. Será importante probar cómo se va sintiendo la persona en su experiencia y si ésta le crea un mayor estrés sin poderlo gestionar adecuadamente. En este caso no valdrá la pena seguir con esta dinámica.
Existen colectivos a los que no se les recomienda el ayuno intermitente. Son los siguientes:
- Niños.
- Mujeres embarazadas y lactantes.
- Mujeres delgadas y con un % de grasa bajo.
- Personas con tendencia a hipoglucemias constantes y reactivas.
- Personas que padecen o han padecido algún TCA.
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Como cualquier práctica relacionada con el ámbito de la salud, el ayuno intermitente puede llegar a ser perjudicial si no hacemos las cosas bien. Por eso mismo, y como ocurre siempre en este tipo de casos, lo mejor es contar con el asesoramiento de un especialista.
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Foto destacada por Sewcream
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