En verano, estamos deseando ir a la playa y disfrutar de los baños en el mar. Sin embargo, algunas veces estos momentos se ven empañados por la presencia de unos curiosos animales, las medusas, cuyas picaduras disuaden a muchos de poner un pie en el agua.
En este artículo vamos a tratar de responder a algunas de las preguntas más habituales en lo que respecta a las picaduras de medusa: cómo se produce la picadura, qué hacer si nos pican y qué síntomas aparecen.
¿Cómo se produce la picadura? ¿Qué síntomas provoca?
La medusa es un animal invertebrado, perteneciente al género de los cnidarios o celentéreos. Su capacidad de movimiento es limitada, pero se ven favorecidas por la corriente del agua para llegar a la costa.
Poseen un cuerpo gelatinoso, en forma de campana con la boca en el extremo inferior y los tentáculos en el superior. Sus largos tentáculos (llamados cnidocitos) están repletos de células urticantes (o cnidoblastos que son similares a microagujas que inyectan el tóxico).
La misión de los tentáculos es la defensa y la captura de presas. Cuando la medusa contacta con una presa le inyecta su veneno a través de las células urticantes de los tentáculos. Como anécdota, los tentáculos aislados procedentes de medusas muertas pueden ser venenosos durante varias semanas.
Las picaduras de las medusas son dolorosas y ocasionan signos inflamatorios locales como picor, enrojecimiento y quemazón. Los síntomas van a depender del área afectada, de la cantidad de veneno inyectado o del número de células urticantes en el tentáculo que nos pica, entre otras cosas.
Cuando el área afectada es extensa puede ocasionar síntomas generales como cefalea, mal estado general, pérdida de apetito, conjuntivitis, etc. En personas lábiles como inmunocomprometidos, lactantes o ancianos la sintomatología puede ser más florida y de mayor gravedad. En estos casos se debe acudir a urgencias para ser valorados y tratados.
Cómo actuar frente a una picadura de medusa
El tratamiento frente a la picadura de medusas persigue el alivio sintomático de los efectos del veneno y la prevención de la aparición de complicaciones posteriormente.
Dado que los síntomas aparecen de forma inmediata tras la picadura, se debe actuar, también, inmediatamente:
- En primer lugar, se debe limpiar la zona afectada con suero fisiológico o agua salada de mar (no se utiliza agua dulce porque ello provoca la ruptura de la membrana de la célula urticante y la liberación de más toxinas).
- Podemos aplicar, también, solución de bicarbonato.
- Es posible que salga algún fragmento de tentáculo que retiraremos con una pinza para no tocarlo con las manos.
- Como en todos los procesos inflamatorios deberemos aplicar frío local en la zona afectada durante 15 minutos (siempre interponiendo un paño entre la piel y el frío).
- Como curiosidad, la picadura de algunas especies de medusas se trata, contrariamente al protocolo convencional, con aplicación de calor local y paños de vinagre pero son muy poco frecuentes.
- En cuanto a la medicación recomendada hablaremos de tratamiento con antihistamínico vía oral para alivio sintomático. El uso de una crema de corticoides de forma tópica disminuirá la inflamación local.
Cómo no actuar
Igual que es importante conocer cómo actuar, lo es saber cómo no debemos no actuar. Por eso mismo, es recomendable no utilizar agua dulce ni amoníaco ni alcohol para el lavado de la zona de la picadura ni frotarse la zona para aliviar el picor. Tampoco debemos colocar ningún vendaje oclusivo para aislar la zona de la picadura. Recordemos que la picadura puede sobreinfectarse y producir un proceso infeccioso que puede requerir el uso de antibiótico.
Como siempre os decimos, en cualquier caso lo más recomendable es contar con una atención médica especializada que nos pueda ofrecer soluciones siempre que lo necesitemos.
Por eso mismo, os recordamos que gracias a Movistar Salud podéis contar con un médico a vuestra disposición las 24 horas del día y durante los 7 días de la semana. Cuidar de ti y los tuyos nunca había sido tan fácil.
Foto destacada por Rost9