En un capítulo anterior de #HistoriasDeTelefónica te hablamos del sistema de Telefonía Automática en Vehículos (TAV). Este sistema fue un precursor de la telefonía móvil que tuvo su despegue en los años 90 y de una de las marcas icónicas en el nacimiento de los móviles en nuestro país, MoviLine.
La telefonía móvil a finales del siglo XX
A finales del pasado siglo, la telefonía móvil se encontraba en un estado embrionario. España contaba con un único servicio de telefonía móvil (TAV) que ya llevaba años operando. Este estaba destinado únicamente para vehículos y con cobertura sólo en Madrid y Barcelona. Lo que suponía una penetración limitada a unos miles de clientes. Supuso el boom de la telefonía móvil en nuestro país a finales del siglo XX.
Sistema NMT
En 1981 fue la aparición comercial del sistema NMT (Nordic Mobile Telephone) en los cuatro países nórdicos europeos.
Se trataba de un estándar de comunicaciones móviles analógicas. Existían dos versiones NMT-450 y NMT-900, los cuales diferían, principalmente, en la banda de frecuencia que utilizan (450 MHz y 900 MHz respectivamente). El último permitía un mayor número de canales.
NMT fue la primera red analógica automatizada del mundo, con un estándar abierto y compatible con el roaming. En su lanzamiento inicial, se utilizó el equipamiento desarrollado por Ericsson.
Telefonía móvil automática (TMA)
En España, la adopción de dicha tecnología denominada “telefonía móvil automática” o TMA, tuvo lugar en el año 1982. Año de la Copa Mundial de Fútbol que se celebró en nuestro país, tomando como referencia el modelo nórdico NMT en la modalidad de 900 MHz.
Fue la primera red móvil con alcance nacional. Pese a que algunos terminales, del tamaño de un maletín, podían extraerse del vehículo y llevarse a reuniones de trabajo, seguía siendo una red pensada principalmente para automóviles.
Sin embargo, con el paso del tiempo, los terminales acabaron por parecerse a lo que hoy entendemos por un teléfono móvil.
Según la memoria del ejercicio de 1988, había treinta y dos mil usuarios del servicio TMA. Un nuevo salto se produjo en 1989, con la introducción de la red evolucionada TMA-900, pues con TMA-450, el servicio sólo estaba disponible en grandes ciudades.
Gracias al aumento de la frecuencia que tenía TMA-900, se disminuyó el tamaño de las células, con la consiguiente reducción de la potencia radiada, la longitud de onda y el tamaño de los componentes.
A raíz de esta evolución, se dispuso de terminales más pequeños y más atractivos para el usuario, lo que trajo consigo un aumento de la demanda y una disminución del precio de los terminales que contribuyó, a su vez, a incrementar la demanda todavía más.
Pese a que el sistema alcanzó gran popularidad en otras regiones de Europa Central y del Este, así como Oriente Medio y Asia, en España, aún siendo el antecedente necesario a lo que estaba por venir, no terminó de despegar.
Cuándo surgió MoviLine
Así que, tras varios años después del lanzamiento de ese primer sistema de telefonía móvil basado en el estándar nórdico NMT, en 1993, cuando Telefónica alcanzaba 14 millones de líneas fijas, la compañía lanzó, en todo el territorio nacional, MoviLine, la primera y única red 1G de España, con mascota incluida.
El primer servicio de telefonía móvil en España que no estaba destinado a teléfonos en coches, y que por primera vez permitió disponer de teléfonos que cabían en el bolsillo.
El nombre comercial MoviLine fue utilizado para popularizar el servicio con un nombre comercial con más gancho, que ocultara al usuario final sus siglas técnicas TMA-900A (Telefonía Móvil Automática operando en la frecuencia de 900 MHz-Analógico). Y es que, pese a que el servicio de telefonía móvil analógica fue lanzado al mercado en 1990, la marca comercial MoviLine no se introdujo hasta 1993 con el objetivo de dar servicio a una demanda creciente y resolver los problemas de congestión del espectro del sistema vigente, el TMA-450.
Durante su historia, el sistema analógico permitió ofrecer una cobertura mayor a la digital, en especial en zonas rurales y costeras. Ello lo hizo especialmente atractivo para cubrir zonas alejadas de los núcleos urbanos y dar servicio a embarcaciones. Por otro lado, la calidad del sonido era peor, la transmisión de datos era lenta y las comunicaciones eran susceptibles de captación mediante escáneres de frecuencia.
El crecimiento más rápido de clientes ocurrió desde principios de 1995 hasta enero de 1996. Se pasó de los 400.000 hasta los 900.000 usuarios, rozando su límite técnico, estimado en un millón.
Las frecuencias en la banda de los 900 MHz utilizadas por el servicio, se quedaron durante un tiempo para la Telefonía Rural por Acceso Celular (TRAC). Posteriormente, esas frecuencias fueron asignadas por la CMT a los operadores Telefónica Móviles (que lo usó para su servicio digital, bajo la marca Movistar) y Amena, la cual no tenía presencia en la banda 900.
Tarifas de MoviLine
Los precios de los teléfonos móviles de MoviLine, se situaban entre 79.000 y 99.000 pesetas (teniendo en cuenta la inflación, entre 860€ y 1000€ de hoy o lo que cuesta un smartphone de gama alta). Existía además, una cuota de alta de 25.000 pesetas de entonces, unos 295€ de 2022. Y, por último, también había que pagar una cuota mensual para mantener el servicio, la cual oscilaba entre las 4.500 a 18.000 pesetas (53€ a 212€ de hoy).
El primer paso hacia las comunicaciones móviles digitales (2G), que terminó desplazando al 1G, se dio en 1982 al constituirse en el seno del CEPT (Conférence Européenne des Administrations des Postes et Télécommunications), el grupo de trabajo GSM (Groupe Spéciale Mobile,) dedicado al desarrollo de un nuevo estándar de telefonía móvil digital de ámbito europeo, de gran capacidad para operar en la banda de 900 MHz utilizando señalización digital.
Este hecho garantizó el secreto de las comunicaciones y un uso más eficiente del espectro radioeléctrico al emplear las técnicas de acceso múltiple por división en el tiempo (TDMA) como sistema de acceso al medio.
Un año después de la creación, por parte de la Unión Europea en 1988, del European Telecommunications Standards Institute (ETSI), los trabajos del grupo GSM se trasladaron a esta institución. Este nuevo estándar digital conocido como 2G o GSM tuvo su lanzamiento en España con Movistar en 1995 que durante varios años convivió con MoviLine.
Entre 1998 y 1999, en su cenit, MoviLine llegó a superar el millón de clientes, el máximo que permitían sus redes, pero los SMS, los terminales con juegos y las nuevas tecnologías que aportaba GMS, fueron seduciendo a la mayoría de sus usuarios.
¿Cómo funcionaba la red celular analógica de MoviLine?
La red 1G de la que formaba parte MoviLine, se denominó “celular” ya que se dividía en celdas hexagonales. Esta red utilizaba canales de comunicación analógicos y servía exclusivamente para transmitir voz.
La red 1G contaba con limitaciones como la reducida capacidad de la transferencia (handover) entre las celdas, lo cual limitaba de forma considerable la cantidad de usuarios que podían entablar conversación al mismo tiempo dentro de una misma red. Así mismo, la velocidad de conexión y transferencia de datos era sumamente limitada e inconsistente, algo que se debía principalmente al uso de tecnología analógica en lugar de digital.
Las redes de telefonía móvil de primera generación analógicas contaban con tres familias genéricas o estándares. Por un lado NMT que ya hemos visto previamente como antecesor de MoviLine y operado en España con la denominación de TMA, AMPS y ETACS, que fue la que se implementó en España.
Tecnología ETACS
ETACS (Extended Total Access Communications System) o en español (Sistema de Acceso Total Extendido a la Comunicación), era una variante de la AMPS, implementada originalmente en el Reino Unido y que utilizaba una banda de frecuencia de 900 MHz, la cual permitía disponer de 1.320 canales dúplex de 25 kHz de ancho de banda para voz analógica. Frente a la frecuencia 450 MHz usada en NMT/TMA, conllevaba diversos cambios tecnológicos:
- Por una parte, la reducción del tamaño de la celda —ya que, a igualdad de potencia de transmisión, el alcance se reducía, con lo que era necesario poner un mayor número de estaciones base—.
- Por otra parte, el tamaño de las antenas, tanto de los terminales móviles como de las estaciones base, se reducía y por consiguiente se obtenían terminales de menor tamaño.
En lo que se refiere a sus diferencias con el GSM, la mayor diferencia entre el 1G y el 2G (Movistar)era que el 1G era analógico y el 2G era digital; aunque los dos sistemas usaban sistemas digitales para conectar las Estaciones Base al resto del sistema telefónico, la llamada solo cifraba cuando se usaba 2G.
El relevo de MoviLine a Movistar
Pese a que Telefónica Móviles tenía licencia para seguir operando MoviLine hasta el 1 de enero de 2007, en el 2003 MoviLine «echo el cierre» empujado por la incipiente telefonía móvil digital (Movistar) con capacidades muy superiores a MoviLine (analógica) y teléfonos de tamaño mucho menos voluminoso.
Toda esta evolución ayudó a que se acelerara el cierre de la marca comercial bajo la que Telefónica estuvo operando desde 1993, un broche a 10 años de historia de las telecomunicaciones en nuestro país aprobado mediante un decreto del gobierno.
Los 38.000 clientes que quedaban, cuando en 2003 cesó sus operaciones, pasaron a Movistar tras un ligero cambio en la numeración. Por suerte, quienes llamaban al número original de MoviLine, pudieron escuchar una locución durante seis meses que informaba del nuevo número (casi idéntico, ya que sólo cambiaba el segundo dígito).
Foto de portada: El Español