Muchos soñamos con un futuro en el que todo esté conectado. Un mañana en el que puedas encontrar acceso a Internet desde cualquier dispositivo. Pero todavía queda camino por recorrer. La cobertura WiFi no siempre es perfecta. Y donde no llega el WiFi, tenemos cada vez más alternativas, como la ya popular tecnología PLC o la más innovadora fibra óptica plástica, una alternativa al PLC de la oirás hablar cada vez más.
Su acrónimo es POF pero se la conoce como fibra óptica plástica. En inglés, plastic optical fiber. Su propósito es ofrecer acceso a Internet en toda una superficie de grandes dimensiones. Ya sea una oficina o un domicilio particular. Mientras que los routers, repetidores y amplificadores apuestan por ofrecer cobertura inalámbrica, la fibra óptica basada en plástico vuelve a los orígenes de Internet, mediante cableado. Menos estético, pero más efectivo si queremos huir de los estragos de la latencia, especialmente si nos gusta jugar online. Es aquí, además, donde se relaciona con el 5G+, tecnología a la que la fibra óptica plástica saca su mejor rendimiento, tal y como veremos más adelante.
Una tecnología en alza y sin pérdidas
La fibra óptica plástica es prima hermana de la fibra óptica que todos conocemos ya gracias a la implementación de esta tecnología en la gran mayoría de ciudades españolas. Pero mientras que la fibra óptica está fabricada con vidrio principalmente, esta otra apuesta por el plástico, más maleable y menos frágil. En concreto, se emplea polimetilmetacrilato envuelto en polímeros fluoruros.
Curiosamente, Movistar probó esta tecnología ya en 2017 en una prueba piloto en 30 hogares. En aquel momento se barajaban unas velocidades de hasta 1Gbps. Según los datos de la prueba piloto, la instalación era sencilla, no requería conectores y el coste era bastante inferior a la fibra de vidrio.
Entre sus muchas ventajas, destaca también que brinda un ancho de banda sin pérdidas, al tratarse de un cable y no de ondas, como el WiFi o las conexiones móviles. Ni pérdidas ni interferencias. Además, los cables son de 2’2 milímetros de diámetro, por lo que podemos colocarnos por toda la casa y apenas verlos.
Otro dato interesante de la fibra óptica plástica es que su núcleo conductor es entre 20 y 100 veces mayor que el de la fibra de vídeo. Y lo mejor de todo es que podemos curvarlo con un radio de curvatura de hasta 20 milímetros. Algo que con la fibra óptica resulta muy delicado porque se puede perder calidad en la conexión.
La fibra óptica plástica, una realidad para todos
En la actualidad, la fibra óptica plástica es todavía una desconocida, pero si buscamos por ahí encontraremos cada vez más oferta en forma de kits de instalación con cables de varios metros. En concreto, además del propio cable de fibra óptica plástica son necesarios varios convertidores, encargados de traducir el flujo de datos mediante conexiones de red. Algunos ya incorporan repetidores WiFi integrados.
En cuanto a su instalación, decíamos antes que es muy sencilla. Tanto que podemos insertar la fibra óptica plástica dentro de las paredes, aprovechando los conductos de cableado eléctrico. Otra posibilidad consiste en integrar el cableado por fuera con más o menos acierto estético. Por lo demás, esta alternativa al PLC consta de un convertidor que se conecta al router mediante Ethernet. El convertidor se conectará a otro convertidor mediante la fibra óptica plástica. Ese convertidor será accesible vía Ethernet o por WiFi, según el modelo y fabricante.
Una curiosidad de la fibra óptica plástica es que si compramos un cable demasiado extenso, podemos cortar a la medida que necesitemos para introducir el cable en el convertidor. Así de simple.
Cualquiera puede instalar fibra óptica plástica
Este sistema cuenta con diferentes kits para todos los bolsillos y propósitos. Dos o más convertidores, cableado de entre 20 y 50 metros, kit con repetidor WiFi… Pero lo más importante que hay que tener en cuenta es que para su instalación no son necesarias obras, no hay pérdida de velocidad y se pueden alcanzar hasta 1 Gbps.
La fibra óptica plástica supone un gran avance para dotar de acceso a Internet a todo el interior de una vivienda o edificio. La parte externa la hemos resuelto en los últimos años gracias a la fibra óptica. Y para el interior, la tecnología POF puede llevar la conexión a la red a todos los rincones donde no llegan los repetidores y productos PLC o similares.
Fibra óptica plástica y 5G+
Sin duda, el futuro y el presente de las redes también se vislumbra a través del 5G+, la actual generación de tecnología móvil. El 5G+ ofrece una mayor velocidad, capacidad y baja latencia, lo que impulsa aún más la interconexión de dispositivos y aplicaciones en el mundo digital.
Para soportar la infraestructura del 5G+, se requiere una sólida red de fibra óptica. Aquí es donde la fibra óptica plástica juega un papel relevante. Aunque la mayoría de las implementaciones actuales del 5G se basan en una infraestructura de fibra óptica convencional, la fibra óptica plástica ofrece una alternativa atractiva en determinados contextos.
La fibra óptica plástica es una solución complementaria al despliegue del 5G+ en interiores, donde la conectividad inalámbrica puede enfrentar obstáculos como paredes gruesas o interferencias. Al aprovechar las ventajas de la fibra óptica plástica, se pueden superar estos obstáculos y llevar velocidades de alta calidad a través del cableado, asegurando una conectividad confiable en toda una superficie de grandes dimensiones.
Es importante destacar que la infraestructura de fibra óptica plástica puede preparar el terreno para futuras expansiones de la red, ya que ofrece una mayor capacidad y escalabilidad. Esto es especialmente relevante cuando se considera la creciente demanda de ancho de banda y la proliferación de dispositivos conectados en el ecosistema digital.
Gracias a Movistar, fibra óptica plástica y 5G+ se dan la mano. Y es que con nosotros puedes disfrutar de las virtudes del 5G+ (ultravelocidad, baja latencia, capilaridad, etc…) en un despliegue sin precedentes. Por lo que todas estás ventajas estarán a tu disposición estés donde estés dentro del territorio nacional. La ola del cambio es aquí y ahora.