La okupación sigue siendo un problema real que debemos afrontar en el panorama español. La Organización Nacional de Afectados por la Okupación afirma que aproximadamente 120.000 viviendas estaban okupadas. Por tanto aunque no hay una alarma anti okupas, desde el servicio de Movistar Prosegur Alarmas damos soluciones para estos casos que cada vez son más recurrentes. Según la Fiscalía General del Estado, se producen 9 usurpaciones de vivienda al día en nuestro país. Sobre todo, casas ubicadas en zonas rurales, que funcionan como segunda residencia o que se encuentran vacías, así como las viviendas ubicadas en zonas dormitorio.
Según datos del INE, las comunidades más afectadas son: Andalucía, con 736 usurpaciones y la Comunidad de Madrid, con 624. Estos delitos no se vieron reducidos por motivos de pandemia o restricciones de movilidad. De hecho, se llegaron a incrementar en un 1,58% con respecto al año 2019.
Sistemas Antiocupación
“Contar con algún sistema de seguridad antiokupación en el hogar puede ayudar a evitar este problema, incluso a resolverlo en menos tiempo. Uno de los principales inconvenientes de la okupación radica en que los procesos de desalojo legales se alargan en el tiempo durante meses o, incluso, años en España.” Explicaba Ignacio Aller, anterior CCO de Movistar Prosegur Alarmas.
Las alarmas anti okupas en el hogar son un elemento claramente disuasorio tanto para los okupas como para los ladrones en segundas viviendas. “Esa alerta temprana de la okupación hace que la policía pueda acudir inmediatamente a la vivienda y, en ese momento, el delito se considera allanamiento (en las 48 horas siguientes a la entrada a la vivienda)”, señala el experto. Este protocolo establece que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pueden proceder sin autorización judicial a desalojar el inmueble, identificar a los okupantes y, en caso de ser necesario, proceder a su detención.
En cambio, si el okupa pasa más de 48h en el inmueble se considera usurpación de vivienda u ocupación. La policía no puede desalojar un inmueble sin autorización judicial, por eso tener una alarma anti okupas es muy importante. En estos casos, el dueño del inmueble es quien debe acreditar la propiedad y comprobar la ausencia de un título jurídico que legitime la presencia de los okupas, algo que le llevaría mucho tiempo.
Cómo frenar una ocupación
Para frenar una posible okupación, desde Movistar Prosegur Alarmas con reconocimiento facial, aconsejamos instalar un sistema de seguridad conectada a la CRA. Gracias a esta tecnología, el usuario está seguro de que hay personas 24/7 velando por la seguridad de su hogar y que, si hay una intrusión, avisan de forma inmediata a la policía alegando un delito de allanamiento de morada.
“Desde Movistar Prosegur Alarmas queremos poner el foco en la prevención y adecuada reacción ante este tipo de delitos, con una oferta capaz de ofrecer a nuestros clientes la total seguridad de que su vivienda estará protegida las 24 horas del día, los 365 días del año. Un buen sistema de alarma con el Servicio Vigilante de Intervención Inmediata puede disuadir a los potenciales okupas en los domicilios y, gracias a la rápida respuesta de nuestra CRA (menos de 29 segundos), alertar inmediatamente a la policía en el caso de que se llegara a entrar en la vivienda”, afirmaba Ignacio Aller, anterior CCO de Movistar Prosegur Alarmas.
“Simular que la casa está habitada o disponer de rejas y puertas blindadas son algunos de los métodos que utilizan los usuarios para evitar una okupación. Y, en este sentido, las alarmas anti okupación han demostrado ser una de las medidas más eficaces para evitar este tipo de delito”, concluía Aller.
Movistar Prosegur Alarmas es la empresa creada por Telefónica y Prosegur para liderar el desarrollo y crecimiento del sector de las alarmas en España. El objetivo de la compañía es transformar los servicios de seguridad para hogares y negocios. A través de la unión de las capacidades de Prosegur, en seguridad, y de Telefónica, en digital. Movistar Prosegur Alarmas inició sus operaciones en el mes de marzo de 2020.