Con el transcurso de la actual pandemia, la demanda de la telemedicina, la teleasistencia y la eSalud se han disparado. De hecho, las consultas vía telefónica o videoconsultas han incrementado un 153% en España según datos de mediQuo.
Por ello, conocer qué es la telemedicina y en qué se diferencia de la eSalud y la teleasistencia, así como saber sus diferentes modalidades, es esencial en estos momentos.
Telemedicina: atención a patologías leves o ya diagnosticadas
Así, según un estudio realizado por Cigna, Covid 19 Global Impact, aproximadamente el 60% de los españoles se muestran interesados en utilizar la telemedicina. Esta modalidad se vincula a la atención en consultas médicas en remoto, a través del las TIC, como llamadas telefónicas, videollamadas o correos electrónicos.
Actualmente, la telemedicina es uno de los recursos más eficientes, ya que no solo alivia la red sanitaria, sino que reduce los contagios en los centros médicos. ¿Cuántas veces hemos tenido que esperar consulta para pedir una receta o para ir a buscar los resultados de una analítica? Para estos casos, la telemedicina es una herramienta útil, ya que tanto los pacientes como los médicos ahorran tiempo. De la misma manera, esta modalidad se sitúa como una necesidad para aquellas zonas rurales que carecen de asistencia sanitaria.
Aunque este tipo de medicina ya existía antes de la llegada de la Covid-19, lo cierto es que la pandemia ha impulsado esta modalidad en el seguimiento y en el diagnóstico de patologías leves o diagnosticadas previamente. Mientras que, para aquellas enfermedades graves o donde es necesario una exploración física, la telemedicina no es la herramienta adecuada.
Así, siendo conocedores de la importancia del acceso a la sanidad en cualquier momento surge el servicio de telemedicina de Movistar Salud, un sistema de atención primaria las 24 horas, 7 días a la semana. Asimismo, en la Living App Movistar Salud puedes conocer todos los detalles de este nuevo servicio.
Qué es teleasistencia: la disciplina de atención a personas dependientes
Por su parte, la teleasistencia consiste en la asistencia domiciliaria e inmediata para la atención a personas mayores, discapacitadas o con un alto grado de dependencia. Según datos de la Dirección General de Imserso, 942.446 personas contaban con las prestaciones de este servicio en 2018.
El objetivo de este tipo de asistencia es mejorar la calidad de vida, asegurando una intervención inmediata en caso de necesidad o de urgencia. Sirviendo, también, para prevenir la soledad o el aislamiento.
Existen dos modalidades de asistencia
- Sistemas activos, los más comunes. Consisten en la instalación de un aparato en el domicilio de la persona, conectada a la línea telefónica, o bien en un dispositivo que se coloca en un lugar de fácil acceso como colgado del cuello o la muñeca. Actualmente, la alarma puede ser activada, también, desde móviles. Este equipo consta de un altavoz y de un botón SOS, de esta manera, en caso de emergencia el usuario solo tiene que pulsar el botón rojo y a través del altavoz podrá ponerse en contacto con el personal técnico. Asimismo, este servicio, también, puede ser utilizado como recordatorio para tomar pastillas, citas médicas, llamadas periódicas para comprobar cómo se encuentra el usuario o hacer compañía.
- Sistemas pasivos, en este caso, la alarma se activa cuando una acción diaria desarrollada por el usuario no se lleva a cabo durante un periodo de tiempo. ¿Cómo? A través de sensores, alarmas, etc.
Así, según datos del Instituto Nacional de Estadística en 2018 había 4.732.000 personas viviendo solas, de las cuales el 43,1% se corresponde a mayores de 65 años. Estas cifras han incrementado debido a la actual situación de crisis con la Covid-19.
Antes de la pandemia, las personas que sentían soledad eran un 5,2%, mientras que con el confinamiento esta cifra se ha incrementado hasta un 11%, así lo recoge el Informe España 2020, elaborado por la Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro. De esta manera, los servicios de teleasistencia adquieren una mayor importancia para todas aquellas personas que viven solas en sus casas siendo mayores de 65 años, discapacitadas o dependientes.
eSalud y el uso de las TIC para salvar vidas
Tras conocer qué es teleasisencia y entrar en detalles sobre la telemedicina, podemos definir la eSalud (eHealth en inglés) como el uso de las TIC para ayudarnos a salvar vidas en todo el mundo. ¿Cómo? A partir de una gestión más eficiente y de un diagnóstico más óptimo. De aquí surgen diversos avances que nos afectan a todas las personas y que mejoran la calidad de la sanidad, como:
- Diversas aplicaciones móviles. En los últimos años, nuestros smartphones nos ayudan a llevar un seguimiento de nuestra salud. Siendo este el caso de aplicaciones para monitorizar nuestro sueño, para conocer cuánto deporte necesitamos hacer diariamente e incluso cuánto agua debemos beber al día.
- La telemedicina. Como hemos explicado al inicio del artículo, esta modalidad consiste en la prestación de servicios a los pacientes a través de las TIC, poniendo fin a las barreras geográficas.
- Dispositivos wearables. Esta tecnología cada vez es más común entre las personas, ya que recaba y monitoriza datos de nuestra salud a través del propio dispositivo.
- Big data. A partir del uso del big data es posible administrar y analizar grandes cantidades de datos, siendo clave para el desarrollo de modelos predictivos que sirvan de utilidad para anticiparse a las necesidades sanitarias.
- Realidad aumentada y virtual. Por un lado, la realidad virtual se sitúa como uno de los mayores avances en cuanto a tratamiento de enfermedades degenerativas. En el caso del Alzheimer es una de las alternativas que sirven para mejorar la vida de los pacientes.
Foto de cabecera por Gonzalo Chavarri.